20 imágenes curiosas de cosas que solo verás en Islandia


Islandia es uno de esos lugares a los que tienes que ir al menos una vez en la vida. Es un país lleno de curiosidades como estas…

Lata de aire

El calentamiento global y la alta contaminación ambiental, ha llevado a muchos a buscar aire puro, hasta el punto de convertirse en todo un negocio para algunos. Visitar Islandia para respirar el aire es la mejor opción, aunque si no has tenido la opción siempre queda la posibilidad de conseguir una de estas latas. No creemos que fuera un dinero bien invertido pero… ¡sería un regalo mucho más divertido que una camiseta que diga “Mi amigo se fue a …”!

Lata de aire

¡Espera a llegar al baño!

El hecho de que alguien tenga que poner un cartel como este parece un poco preocupante, pero… ¡quizás sea mejor para estar informado sobre dónde están las minas terrestres! Como puedes imaginar, tener todo ese espacio abierto para ti mismo significa que quedar atrapado sin un inodoro a veces puede ser un problema real. Parece ser que son muchos los que eligen ‘vaciar el tanque’ en el desierto de Islandia, así que mejor estar al tanto de las señales y esperarse hasta llegar al baño.

¡Espera a llegar al baño!

Cavernas de lo más alucinantes

Una de las mejores cosas de todo el clima frío en Islandia es que crea una serie de fenómenos naturales realmente asombrosos y espectaculares a la vista. Esta solo es una más de las muchas cuevas de hielo que hay en todo el país. Estas son esencialmente crestas rocosas que se han congelado convirtiéndose en un techo helado que crea estas estructuras naturales increíblemente luminiscentes. Sin embargo, a menudo tienes que caminar para alcanzarlos, así que ¡prepárate para una aventura!

Cavernas de lo más alucinantes

Unos gatos muy especiales

A pesar del duro clima frío, Islandia experimentó un aumento significativo en la población de ratas pardas durante los siglos XIX y XX, ya que los barcos los traían por accidente. Los puertos pesqueros tenían la mayor concentración de esta especie y, como resultado, los lugareños tenían que importar gatos para ayudar a controlar la población de ratones. Hoy en día, tener gatos como cazadores de ratones “profesionales” es todavía una tradición en Islandia y esperamos que continúe por un tiempo. Una ciudad para los amantes de gatos.

Unos gatos muy especiales