Enrique Rocha: los secretos y controversias del mejor villano de la televisión
Y perdimos a uno de los grandes. Así es, hace unos días se hizo público el fallecimiento de Enrique Rocha, uno de los mejores villanos de la televisión latina. A sus 81 años el actor nos dijo “adiós” y dejó un vacío enorme en el mundo del espectáculo. En esta entrada te contaremos todo sobre Enrique, desde el comienzo de su carrera hasta las controversias que marcaron su vida… y sí que las tuvo.
Sólo tenía que hablar
¿Te has preguntado cuál fue el secreto del éxito de Enrique Rocha? Seguramente ya lo sabes. Al actor sólo le bastaba hablar para conquistar a cualquier persona que tuviera enfrente. Su voz no sólo le abrió las puertas del mundo de la actuación, sino que también le garantizó trabajo en el ámbito publicitario.
Si nos preguntas, su voz grave y su talento ante las cámaras fueron las claves del éxito de este increíble villano. Después de todo, no cualquiera tiene una voz como la de Enrique.
Su verdadera pasión
Enrique era originario de un pequeño pueblo en Guanajuato, pero cuando cumplió la mayoría de edad salió corriendo a Ciudad de México en busca de una mejor calidad de vida. Apenas llegó a la ciudad comenzó a estudiar arquitectura en la UNAM, y fue ahí que conoció a Juan José Gurrola.
Gurrola era un arquitecto, dramaturgo y director de cine que presidía el club de teatro de la UNAM. Fue él quien invitó a Enrique a actuar después de escuchar su impresionante voz.
En Hamlet…
¿Enrique Rocha se robó su primer gran papel? Pues, sí. Aunque no lo creas el primer gran personaje que interpretó Enrique Rocha fue robado. Cuando Rocha estaba en el teatro de la UNAM se estaba presentando Hamlet, el clásico de Shakespeare.
El personaje principal de la obra era interpretado por un actor que constantemente faltaba a los ensayos, y gracias a esto Enrique pudo apoderarse del papel con la ayuda de su amigo, Juan José Gurrola. La obra fue todo un éxito.
La mentira
Parece que el teatro no era suficiente para Rocha. Después de interpretar varios personajes en la UNAM comenzó a buscar nuevas oportunidades en la televisión. Para 1965 Enrique había conseguido su primer personaje en una telenovela.
Se trataba de La mentira, una producción que constaba solamente de 62 capítulos, y en la que Enrique obtuvo un personaje principal. Esta experiencia le confirmó al actor que la actuación era lo suyo, así que abandonó su carrera de arquitectura y se dedicó por completo al arte.