Una familia con dos hijos pide un solo plato y su mesera descubre la verdad
Era una noche de sábado normal en el restaurante. Judith llegó para trabajar en su turno de noche. No se imaginaba que la noche iba a ser cualquier cosa menos normal. Lo que empezó como una noche normal de trabajo acabó en incredulidad. Una familia con dos hijos pidió una sola comida, y cuando Judith descubrió la verdad sobre la situación, se quedó estupefacta. Veamos lo que ocurrió.
La camarera
Judith había sido camarera la mayor parte de su vida laboral. Había conocido a muchos tipos diferentes de personas en los distintos restaurantes en los que había trabajado. Había clientes a los que era un placer atender, educados, amables y generosos. Otros habían sido groseros y difíciles.

Pero era su trabajo y trataba de ser agradable y paciente con todo el mundo. Es feliz trabajando en ese restaurante. Judith tenía un buen jefe y se llevaba bien con sus compañeros. No se dio cuenta de lo mucho que esto la ayudaría hasta más tarde esa noche.